Hermanos, les recordamos que este viernes 26 a las 18 los esperamos en la Parroquia Nuestra Señora de Pompeya de La Plata para la misa mensual por los enfermos y afligidos en honor al Señor de los Milagros de Mailín.
También nos uniremos en oración a los hermanos que participan de las Jornadas de la Juventud en Brasil, entre los que se encuentra nuestro vicario, el Padre Juan. Pidamos con fe al Señor Forastero que nunca nos defrauda. Y que viva el Señor de Mailín!!!!
Pueden acercarnos sus intenciones por facebook o en nuestro mail mailinlaplata@gmail.com o en nuestro blog www.mailinlaplata.blogspot.com
Bienvenidos a la página del Señor de los Milagros de Mailín - La Plata - Parroquia Nuestra Señora de Pompeya -19 y 62 La Plata, Buenos Aires, Argentina.
jueves, 25 de julio de 2013
"Hagan lío", pidió el Papa a jóvenes argentinos. "Quiero que la Iglesia salga a la calle" para que "no sea una ONG"
"Esta civilización se pasó de rosca", advirtió, y les pidió que "no se dejen excluir". "Quiero que la Iglesia salga a la calle" para que "no sea una ONG"
El papa Francisco pidió que "la Iglesia salga a la calle" para que "no sea una ONG", al tiempo que advirtió que "la civilización se pasó de rosca". Lo hizo en un encuentro que mantuvo en Río de Janeiro con miles de jíovenes argentinos, a los que les pidió que "hagan lío" y que "no se dejen excluir".
"Quiero que la iglesia salga a la calle, de estar encerrados. Si no salen se convierten en una ONG y no pueden ser una ONG", afirmó Francisco.
Luego, el Papa habló de una exclusión a los ancianos y a los jóvenes. "Yo pienso que esta civilización mundial se pasó de rosca. Tiene una filosofía de exclusión de los ancianos y jóvenes. Hay toda una generación de jóvenes que no tiene la experiencia de la dignidad del trabajo. Los jóvenes tienen que salir, hacerse valer. Ancianos abran la boca y transmítanos la sabiduría de los pueblos".
"Dejen hablar a los viejos, sepan que ustedes están condenados a la mismo exclusión por eso creo que tienen que trabajar", agregó.
Además, el Sumo Pontífice les pidió a los jóvenes que se tomen en serio la fe. "La fe en Jesucristo es algo muy serio. Es un escándalo que se haya muerto en la cruz. El único camino la encarnación. No licuen la fe en Jesucristo. Tomen licuado de lo que quieran de banana, de manzana pero no tomen licuado de fe".
"Me da pena que estén enjaulados. Por momentos me siento enjaulado. Me hubiera gustado estar más cerca pero por seguridad es así. Necesito de la oración de ustedes. Gracias por rezar por mí. Cuiden los dos extremos de la vida", concluyó.
Antes, había recibido conmovedoras muestras de afecto y devoción en la favela Varginha, uno de los barrios más pobres de Río de Janeiro, donde dijo que "la verdarera riqueza no está en las cosas sino en el corazón".
"No se cansen de pelear por un mundo más justo y solidario", convocó el pontífice a los miles de fieles que lo escucharon y lo vivaron.
En un mensaje dirigido a la gente de la favela Varginha, Francisco pidió a los jóvenes que "no pierdan la confianza, que no se apague la esperanza".
"No están solos porque la Iglesia y el Papa está con ustedes", afirmó.
Francisco bendijo a los vecinos y recorrió a pie las calles de esa barriada, deteniéndose a cada paso para saludar a los fieles en medio de un griterío y de un fervor que soprendió al propio pontífice.
En el inicio de sus actividades del cuarto día de su visita a Brasil, las autoridades locales le habían entregado las llaves simbólicas de la ciudad y realizó una bendición en castellano en el Palacio comunal.
El Papa fue recibido por el alcalde de Río, Eduardo Paes, quien le entregó las llaves hechas de plata. Además, al Papa le obsequiaron remeras de fútbol de equipos locales y saludó a diversos deportistas que estaban en la sede municipal.
Luego, Francisco salió a un balcón que da a los jardines del palacio comunal y en el idioma español realizó una bendición a los asistentes.
"Muchas gracias por estar aquí en este momento, de corazón les doy a todos ustedes, sus amigos y familias la bendición", expresó el papa Bergoglio.
Tras esa ceremonia, bendijo las banderas del Mundial de Fútbol Brasil 2014 y la de las Olimpiadas 2016 Río de Janeiro, como así también dos figuras religiosas que le acercaron.
En la cuenta oficial del Papa en la red Twitter se transmitió el siguiente mensaje: "Que el deporte sea siempre instrumento de intercambio y superación y nunca de violencia y odio".
La agenda del Papa
Viernes 26 de julio
Bergoglio confesará a algunos jóvenes, después se encontrará con presos en el Palacio Arquiepiscopal Sao Joaquim. Por la tarde, celebrará un via crucis en Copacabana.
Sábado 27 de julio
El Papa celebrará una misa en la catedral de San Sebastián de Río de Janeiro. Luego asistirá a una vigilia con jóvenes en Guaratiba.
Domingo 28 de julio
El cierre de la JMJ se hará con una misa en Guaratiba donde se anunciará la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud. El Papa se reunirá con los voluntarios de la JMJ en Río de Janeiro y después partirá al Aeropuerto Internacional Antonio Carlos Jobim desde donde volará a las 19.00 (hora local) hacia Roma.
El papa Francisco pidió que "la Iglesia salga a la calle" para que "no sea una ONG", al tiempo que advirtió que "la civilización se pasó de rosca". Lo hizo en un encuentro que mantuvo en Río de Janeiro con miles de jíovenes argentinos, a los que les pidió que "hagan lío" y que "no se dejen excluir".
"Quiero que la iglesia salga a la calle, de estar encerrados. Si no salen se convierten en una ONG y no pueden ser una ONG", afirmó Francisco.
Luego, el Papa habló de una exclusión a los ancianos y a los jóvenes. "Yo pienso que esta civilización mundial se pasó de rosca. Tiene una filosofía de exclusión de los ancianos y jóvenes. Hay toda una generación de jóvenes que no tiene la experiencia de la dignidad del trabajo. Los jóvenes tienen que salir, hacerse valer. Ancianos abran la boca y transmítanos la sabiduría de los pueblos".
"Dejen hablar a los viejos, sepan que ustedes están condenados a la mismo exclusión por eso creo que tienen que trabajar", agregó.
Además, el Sumo Pontífice les pidió a los jóvenes que se tomen en serio la fe. "La fe en Jesucristo es algo muy serio. Es un escándalo que se haya muerto en la cruz. El único camino la encarnación. No licuen la fe en Jesucristo. Tomen licuado de lo que quieran de banana, de manzana pero no tomen licuado de fe".
"Me da pena que estén enjaulados. Por momentos me siento enjaulado. Me hubiera gustado estar más cerca pero por seguridad es así. Necesito de la oración de ustedes. Gracias por rezar por mí. Cuiden los dos extremos de la vida", concluyó.
Antes, había recibido conmovedoras muestras de afecto y devoción en la favela Varginha, uno de los barrios más pobres de Río de Janeiro, donde dijo que "la verdarera riqueza no está en las cosas sino en el corazón".
"No se cansen de pelear por un mundo más justo y solidario", convocó el pontífice a los miles de fieles que lo escucharon y lo vivaron.
En un mensaje dirigido a la gente de la favela Varginha, Francisco pidió a los jóvenes que "no pierdan la confianza, que no se apague la esperanza".
"No están solos porque la Iglesia y el Papa está con ustedes", afirmó.
Francisco bendijo a los vecinos y recorrió a pie las calles de esa barriada, deteniéndose a cada paso para saludar a los fieles en medio de un griterío y de un fervor que soprendió al propio pontífice.
En el inicio de sus actividades del cuarto día de su visita a Brasil, las autoridades locales le habían entregado las llaves simbólicas de la ciudad y realizó una bendición en castellano en el Palacio comunal.
El Papa fue recibido por el alcalde de Río, Eduardo Paes, quien le entregó las llaves hechas de plata. Además, al Papa le obsequiaron remeras de fútbol de equipos locales y saludó a diversos deportistas que estaban en la sede municipal.
Luego, Francisco salió a un balcón que da a los jardines del palacio comunal y en el idioma español realizó una bendición a los asistentes.
"Muchas gracias por estar aquí en este momento, de corazón les doy a todos ustedes, sus amigos y familias la bendición", expresó el papa Bergoglio.
Tras esa ceremonia, bendijo las banderas del Mundial de Fútbol Brasil 2014 y la de las Olimpiadas 2016 Río de Janeiro, como así también dos figuras religiosas que le acercaron.
En la cuenta oficial del Papa en la red Twitter se transmitió el siguiente mensaje: "Que el deporte sea siempre instrumento de intercambio y superación y nunca de violencia y odio".
La agenda del Papa
Viernes 26 de julio
Bergoglio confesará a algunos jóvenes, después se encontrará con presos en el Palacio Arquiepiscopal Sao Joaquim. Por la tarde, celebrará un via crucis en Copacabana.
Sábado 27 de julio
El Papa celebrará una misa en la catedral de San Sebastián de Río de Janeiro. Luego asistirá a una vigilia con jóvenes en Guaratiba.
Domingo 28 de julio
El cierre de la JMJ se hará con una misa en Guaratiba donde se anunciará la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud. El Papa se reunirá con los voluntarios de la JMJ en Río de Janeiro y después partirá al Aeropuerto Internacional Antonio Carlos Jobim desde donde volará a las 19.00 (hora local) hacia Roma.
Francisco, en una favela de Río: "O Papa está com você"
“¡Qué bueno poder estar con ustedes aquí!”, fueron las primeras palabras pronunciadas por el pontífice a una verdadera multitud que, bajo la lluvia, ocupaba todo el campo de la canchita de fútbol de la favela Varginha donde se había montado el escenario.
El papa agradeció por el “amor, la generosidad y la alegría” con el que lo recibió el pueblo brasileño, en especial los más humildes, con “un cariño que nace del corazón”.
“Cuando somos generosos acogiendo a una persona, compartimos un poco de comida, no nos hacemos más pobres sino que nos enriquecemos. Siempre se puede colocar más agua en la feijoada” dijo, en relación a la típica comida brasileña.
“La verdadera riqueza no está en las cosas sino en el corazón”, agregó y consideró que "el pueblo brasileño, sobre todo los más humildes, pueden dar al mundo una lección de solidaridad, que es una palabra frecuentemente silenciada porque es incómoda”.
También se dirigió a las personas más pudientes, a las que pidió que “no se cansen de trabajar por un mundo más justo y solidario” porque “nadie puede permanecer insensible a las desigualdades que existen en el mundo”.
“No es la cultura del individualismo, que domina nuestras sociedades, aquella que construye un mundo más habitable" en contraposición a "la cultura de la solidaridad, ya que ningún esfuerzo de pacificación será duradero, no habrá armonía de felicidad en una sociedad, si hay personas dejadas al margen de la sociedad”.
“Una sociedad así se empobrece a sí misma. No dejemos entrar en nuestro corazón la cultura de lo descartable porque ninguno es descartable”, agregó.
Por último, les pidió a los jóvenes “que no se desanimen, no pierdan la confianza, no dejen que se apague la esperanza” y que “procuren ser los primeros en hacer el bien: no se acostumbren al mal”.
Francisco fue precedido en su discurso por un joven que le dio la bienvenida en nombre de todos los habitantes de la favela, que consideró que “este día cambió nuestra vida para siempre”.
Antes de subirse al escenario embanderado con los colores vaticanos y de más de 6 metros de altura, el papa recorrió varios metros a pie entre los fieles, e impartió bendiciones, besó y apretó las manos de centenares de fieles que lo aguardaban con verdadera devoción.
Previamente, Bergoglio estuvo en la capilla San Jerónimo de Varginha, que fue visitada por la madre Teresa de Calcuta en 1972, y un grupo de Misioneras de la Caridad le entregó un collar que hicieron los niños del lugar, en la zona de Manginhos.
El papa agradeció por el “amor, la generosidad y la alegría” con el que lo recibió el pueblo brasileño, en especial los más humildes, con “un cariño que nace del corazón”.
“Cuando somos generosos acogiendo a una persona, compartimos un poco de comida, no nos hacemos más pobres sino que nos enriquecemos. Siempre se puede colocar más agua en la feijoada” dijo, en relación a la típica comida brasileña.
“La verdadera riqueza no está en las cosas sino en el corazón”, agregó y consideró que "el pueblo brasileño, sobre todo los más humildes, pueden dar al mundo una lección de solidaridad, que es una palabra frecuentemente silenciada porque es incómoda”.
También se dirigió a las personas más pudientes, a las que pidió que “no se cansen de trabajar por un mundo más justo y solidario” porque “nadie puede permanecer insensible a las desigualdades que existen en el mundo”.
“No es la cultura del individualismo, que domina nuestras sociedades, aquella que construye un mundo más habitable" en contraposición a "la cultura de la solidaridad, ya que ningún esfuerzo de pacificación será duradero, no habrá armonía de felicidad en una sociedad, si hay personas dejadas al margen de la sociedad”.
“Una sociedad así se empobrece a sí misma. No dejemos entrar en nuestro corazón la cultura de lo descartable porque ninguno es descartable”, agregó.
Por último, les pidió a los jóvenes “que no se desanimen, no pierdan la confianza, no dejen que se apague la esperanza” y que “procuren ser los primeros en hacer el bien: no se acostumbren al mal”.
Francisco fue precedido en su discurso por un joven que le dio la bienvenida en nombre de todos los habitantes de la favela, que consideró que “este día cambió nuestra vida para siempre”.
Antes de subirse al escenario embanderado con los colores vaticanos y de más de 6 metros de altura, el papa recorrió varios metros a pie entre los fieles, e impartió bendiciones, besó y apretó las manos de centenares de fieles que lo aguardaban con verdadera devoción.
Previamente, Bergoglio estuvo en la capilla San Jerónimo de Varginha, que fue visitada por la madre Teresa de Calcuta en 1972, y un grupo de Misioneras de la Caridad le entregó un collar que hicieron los niños del lugar, en la zona de Manginhos.
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