Monseñor Francisco Polti encabezó la ceremonia central que, pasadas las 10 horas de este domingo, tuvo lugar en Mailín, como parte de la celebración de Nuestro Señor de los Milagros.
En su homilía, el religioso pidió a los santiagueños no ser “indiferentes a la Palabra de Dios” ya que de allí “brotarán obras concretas -por muy pequeñas que sean- que seguirán transformando la sociedad en que vivimos” El prelado agregó: “Esta Palabra de vida y de verdad puede cambiar nuestra realidad social y hacer que todos los hombres apuesten, con mayor empeño, por el bien común”.
Además, Monseñor Polti recordó la llegada de los comicios legislativos en el país y la provincia, asegurando que “son un momento importante en la vida democrática de nuestro pueblo argentino. Allí debe resonar con más claridad la Palabra del Hijo de Dios. Es una Palabra que desaprueba permanentemente las nuevas idolatrías que, día a día, están en continuo crecimiento.
Los bienes materiales y el deseo de poder desmedido se convierten en realidades absolutas dejando de lado, en la vida política, los verdaderos valores: el servicio, la justicia y, sobre todo, el bien común”. El religioso recordó que el deber de la sociedad santiagueña no es sólo “participar del acto eleccionario” sino también rezar por quienes nos representarán en la legislatura “para que sepan ser ejemplo de honestidad y apuesten, con todas sus fuerzas, por una patria más justa y más fraterna; y recordando siempre que estamos de paso hacia la Patria definitiva en el Cielo”.
Asimismo, expresó el deseo de que “estos hombres y mujeres que serán elegidos se dediquen a elaborar políticas donde se dé una verdadera y pronta solución al problema de la pobreza que atraviesan tantos hermanos nuestros, no sólo en Santiago del Estero sino en toda la Argentina”.
Finalmente, destacó el marco solemne de la fiesta de Nuestro Señor de Mailín, y recordó la urgencia de “llevar a todas partes, a todos los rincones de nuestra provincia, el Evangelio de Jesucristo. A través de María de Sumampa demos el verdadero Consuelo que la Madre de Dios porta en sus brazos, Nuestro Señor Jesús, la Palabra hecha carne”. La homilía concluyó con una plegaría elevada al Señor de Mailín: “una vez más acudimos a ti y rogamos tu protección amorosa. A tus pies dejamos nuestras alegrías y tristezas, nuestras problemas y preocupaciones, nuestras palabras y acciones, nuestros humildes corazones, en definitiva toda nuestra vida.
Danos la valentía de ser verdaderos discípulos y misioneros de tu persona y de tu mensaje de salvación. Danos la fuerza para cambiar nuestra simple condición de habitantes de este suelo santiagueño, para ser verdaderos ciudadanos comprometidos por nuestra Patria, con la mirada puesta siempre en la ciudad celestial”.
Mailín vivió intensamente su Fiesta Grande
La peregrinación había comenzado este sábado, cuando los fieles ingresaron en Mailín en un número cercano a los 120 mil. Sin embargo, desde la mítica Villa, sabían que el grueso de personas estaba por llegar, durante la madrugada del domingo, de todos los puntos del país, para expresar su fe al Señor de los Milagros.
Y así fue. Un número nunca antes registrado de personas ingresó a la localidad. Las autoridades prevén que superando los 200 mil, cifra que se transforma en un record sin precedentes.
La Fiesta Grande de Nuestro Señor de los Milagros se realizó bajo un intenso y mancomunado operativo de seguridad, orientado al tránsito y la prevención sanitaria intentando tanto prevenir accidente como contener dolencias como el dengue.
El rector del santuario Jorge Ramírez, ya había anticipado semanas atrás el trabajo pormenorizado de todas las instituciones, para que la Fiesta Grande se lleve adelante sin sobresaltos. “En los últimos años se renovaron las medidas de profilaxis respecto a enfermedades como el dengue. Estamos tranquilos por el intenso trabajo realizado”, había expresado.
Fuente: Diario Panorama - Santiago del Estero
Lunes 25 de mayo de 2009.
