“La sociedad santiagueña no puede ser indiferente a la Palabra de Dios”

Con un fuerte pedido de compromiso a la sociedad santiagueña, el obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, clausuró ayer los actos centrales en honor a Nuestro Señor de los Milagros de Mailín.

En su homilía, pidió a la familia y a la comunidad en general que se deje “interpelar” por la Palabra de Dios “y evangelizar por ella”, pues de allí brotarán “obras concretas que seguirán transformando la sociedad… y hacer que todos los hombres apuesten con mayor empeño por el bien común”.

El tiempo político por el que atraviesa el país tampoco estuvo ausente en la prédica del prelado, y en tal sentido instó no sólo a participar del acto eleccionario que se avecina, sino también a rezar por quienes resultaren electos, “para que sepan ser ejemplo de honestidad y apuesten, con todas sus fuerzas, por una patria más justa y más fraterna”.

“Faltan pocos días para las elecciones. Éstas son un momento importante en la vida democrática de nuestro pueblo argentino. Allí debe resonar con más claridad la Palabra del Hijo de Dios. Es una Palabra que desaprueba permanentemente las nuevas idolatrías que, día a día, están en continuo crecimiento. Los bienes materiales y el deseo de poder desmedido se convierten en realidades absolutas dejando de lado, en la vida política, los verdaderos valores: el servicio, la justicia y, sobre todo, el bien común”, enfatizó Polti.

Electos También anheló que “estos hombres y mujeres que serán elegidos se dediquen con renovada constancia cada día, a elaborar políticas donde se dé una verdadera y pronta solución al problema de la pobreza que atraviesan tantos hermanos nuestros, no sólo en Santiago del Estero sino en toda la Argentina”.

Polti comenzó su mensaje basando sus reflexiones en el lema de esta fiesta patronal, que fue: “Señor de Mailín, Buena Nueva de tu pueblo”, pues Jesucristo, invocado ayer bajo en el del Cristo Peregrino, “es la Palabra viva de Dios… Palabra de vida del Padre, revelación plena del misterio de Dios y acontecimiento efectivo de su proyecto salvífico”.

“Jesucristo es la Sagrada Escritura donde podemos saciar nuestra sed y el hambre que tenemos del Dios viviente. Son muchos los discípulos y discípulas que se acercan a los Evangelios buscando el rostro del Nazareno, ya que de allí emerge con una fuerza única y siempre nueva. En este mundo, donde abundan las palabras o las palabrerías, sólo en la Sagrada Escritura se encuentra la Palabra que es, para cada uno de nosotros, una propuesta divina en nuestro peregrinar terreno reorientándolo y resignificándolo en perspectiva de vida eterna”, ahondó. En el mismo sentido , el obispo de Santiago del Estero expresó: “Hoy, la sociedad santiagueña no puede ser indiferente a la Palabra de Dios. Debe dejarse interpelar y evangelizar por Ella. De allí brotarán obras concretas que seguirán transformando la sociedad en que vivimos. Esta Palabra de Vida y de Verdad puede cambiar nuestra realidad social y hacer que todos los hombres apuesten, con mayor empeño, por el Bien Común”.

Diario "El Liberal" Santiago del Estero

Lunes 25 de mayo de 2009.