Ante una multitud de fieles de todo el país, la Villa Mailín honra al Señor del Milagros. A las 10 de la mañana fue la misa central.
El obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, Monseñor Vicente Bokalic, hizo una fuerte reflexión social en su homilía ante más de 200 mil personas presentes.
En la oportunidad habló de los agobios físicos y sociales que golpean a quienes vienen a Mailín en busca de alivio.
Monseñor tuvo, a la vez, un especial recuerdo de monseñor Romero, quien será beatificado el sábado, y lo califico como un "testigo del Evangelio" por su lucha por los derechos humanos.
"Si han recibido una gracia, no la guarden, vayan y denla a los que necesitan un consuelo, a los que están poseídos por las drogas y otras adicciones, a los que sufren, a los que pasan hambre. Vayan y divulguen esta gracia en su casa, en su cuadra, en el barrio. Gracias peregrinos por haber venido", sostuvo el obispo.
"Llénense de alegría y de paz sus corazones. Mailín siempre los espera", manifestó Monseñor Bokalic al despedir a los devotos.
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